El surf en España no puede verse politizado de esta manera.
Partiendo de la base que es un problema complejo por las variables que se conjugan, los datos empíricos que se tiene son que la Federación Vasca de Surf se creó por la necesidad de dar cobertura deportiva al surf cuando en España no había estructura federativa a nivel nacional y que a partir de 1999, momento en que se fundó la Federación Española de Surf, la Federación Vasca de Surf tendría que haberse adherido a la española.
Inicialmente la ley amparaba a la federación vasca para ser un ente con representación internacional pero ese estatus se perdió y desde entonces, intentan recuperarlo.
El último intento ha sido hace cuestión de días cuando el surf vasco ha pedido a la federación internacional, la ISA, que los reconozca como ente independiente. Teniendo en cuenta que una federación internacional es una entidad privada, puede aceptar a aquellos miembros que crean oportuno pero el tema tiene mas complicaciones.
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Uno de ellos son los JJOO. Para participar en unas olimpiadas tienes que tener lo que se denomina «bandera» que no es más ni menos que tu país este reconocido por la ONU. Definido esto, la Federación Vasca de Surf no podrá enviar a un deportista suyo, como vasco, a Tokio 2020 a no ser que lo haga a través de la Federación Española de Surf.
¿Los surfistas vascos son conscientes de este barullo?
Mucho me temo que no. Como es normal, su foco está en hacer los que les gusta, entrenar duro y conseguir que alguien les ayude a conseguir sus objetivos deportivos. Y en estos momentos, los surfistas vascos sienten mucha más empatía con su autonomía que con la federación nacional. ¿Por qué? Primero por una cuestión histórica, bien trabajada por su gobierno, y segundo debido a que los surfistas vascos disfrutan de apoyos económicos de la administración pública vasca por competir bajo sus colores a través de programas de promoción del surf vasco, de las playas vascas, etc. ¿Hay algo que reprochar a esto? En absoluto. Es más, ojalá otras comunidades o el gobierno central tuvieran esta misma visión. Evitaría que la Federación Española de Surfing tuviera que hacer, en algunos momentos, malabares para seguir adelante y posiblemente ayudaría a mitigar esta «fuga de cerebros» vascos.
¿Y para que sirve este movimiento?
Inicialmente para nada más que hacerse oír, poco más que postureo, siendo títeres de la clase política, consiguiendo infligir una ligera presión al gobierno central en busca de negociar sus intereses ahora que el tema está excitado. Ellos mismo saben que si al final la ISA, hipotéticamente, los admitiera como ente independiente con oficialidad internacional, no serviría para nada ya que cuando hubiera que cortar el bacalao, la federación vasca quedaría al margen.
Este artículo se publicó en el periodico ABC el 22 de diciembre de 2018.