Final de año y uno más donde la vida, agradecido, ha seguido su camino.
Momento de reflexión, de recuerdos y balances personales. Desde esta columna y gracias Pedro Sardina Arthous, director de este suplemento que pone el valor los deportes de agua en este país, he podido expresar mi punto de vista sobre diversos asuntos, actualidad o no, del mundo del mar.
Un año donde me he enfrentado a temáticas que desde mi punto de vista profesional son significativos como la presencia de la náutica en Fitur. Son años ya donde la feria internacional del turismo en España utiliza la fresca imagen de los deportes de agua pero sin que el sector logre traspasar la barrera para ser parte de los actores principales del reparto del turismo en España.
También ha habido momentos de desazón como los que plasmé en mi columna del pasado febrero. La maravillosa isla de Ibiza está en jaque debido a unas políticas maquiavélicas y unos políticos poco valientes permitiendo la degradación de un destino por no favorecer el turismo sostenible.
El medioambiente también ha sido protagonista para mi particular resumen de este 2019. Después de años de esfuerzo por fin vió la luz la Fundación Water Sports Plastic Free que ya está aportando su granito de arena para que nuestros mares, océanos y costas sean conocidos y por ende, respetados.
En el mismo ámbito, durante este 2019 quise destacar la estupenda línea de trabajo que está generando el Trofeo Princesa Sofia trabajando para que sus regatistas generaran el menor impacto medioambiental durante su regata.
A nivel empresarial, dentro de los salones náuticos, Palma sigue siendo la referencia a seguir. Personalmente no creo mucho en estos formatos pero dentro de lo que hay, la Palma Boat Show es, sin lugar a dudas, punta de lanza en este sector a nivel nacional.
Respecto a disciplinas deportivas, este año ha sido muy interesante. Si bien el tema de las hidroalas o “foils” sigue generando discusiones entre los navegantes, tradicionalistas o vanguardistas, creo que es una forma de navegar apasionante que plasme en septiembre y que me hizo reflexionar en el número de agosto ya que la condición humana últimamente se suele pasar de frenada.
Para mi pesar en este 2019 también he tenido que plasmar mi rotundo desacuerdo, y cabreo, ante situaciones tan lamentables como las protagonizadas por el Dr. Senís. No es de recibo que desde los estamentos deportivos no se actúe de forma contundente ante personajes que dilapidan la imagen del deporte de esa manera.
Pero como constructivista, me gustaría terminar este particular resumen agradeciendo a todos esas personas que conducen sus esfuerzos para el mundo del mar cada día sea un poco mejor. Buena proa en 2020!
Articulo publicado en el suplemento de náutica del ABC de diciembre 2019.