¿Qué hacer si tu cliente te pide una regata corporativa cuando es casi imposible de celebrar?
A continuación desgloso el caso de estudio de lo que supone organizar una regata corporativa cuando los puertos y tus proveedores náuticos están saturados.
Cliente: Multinacional alemana
Destino: Palma de Mallorca (España)
Fecha: 20 de junio 2019
El Desafío
Organizar una regata de veleros para un grupo corporativo del sector de al automoción para ciento cincuenta personas durante el mes de junio, en plena temporada alta, en Palma de Mallorca.
Problemas a enfrentarse:
- Conseguir una flota de 24 veleros, 4 barcos de apoyo y un barco de comité en una temporada donde la disponibilidad es muy reducida.
- Lograr amarres, para embarque y desembarque, en dos puertos distintos debido a la logística del evento.
- Obtener el permiso de la capitanía marítima para celebrar el evento en un día con alta densidad de trafico marítimo.
La Solución
Con una buena gestión logística y poniendo en valor el bagaje de más de dos décadas en el sector pudimos cumplir con los tiempos marcados por las administraciones públicas para que nos dieran luz verde a la navegación de esta gran flota de barcos en la bahía de Palma.
A través de nuestra buena entrada en los puertos deportivos logramos amarres en dos de los puertos deportivos más de moda de la isla.
Gracias a un buen trabajo en equipo en colaboración con nuestros partners locales logramos el gran desafío de juntar 24 veleros, 4 lanchas de apoyo y un comité de regatas para disfrutar de una espectacular jornada de regatas en la bahía de Palma.
En este caso, la experiencia, la confianza labrada a lo largo del tiempo entre los proveedores y las administraciones públicas desbloquearon lo que a priori es muy complicado de realizar. También fue fundamental la buena entrada dentro de los estamentos deportivos de Baleares.