Orlando Duque «Es un privilegio retirarse cuando y como uno quiere.»
Tras sus 45 años recién cumplidos, este deportista extremo se despide de la primera linea de competición para emprender una nueva etapa. Tras su último salto en competición desde la plataforma de 27 metros, hablamos de su trayectoria, emociones y planes de futuro.
¿De dónde nace la afición a los clavados de trampolín?
Mi afición a los clavados viene desde bien niño. A mí me gustaba saltar al agua. Cada vez que veía una piscina salía corriendo y me lanzaba al agua. Realmente no era ni consciente de lo que estaba haciendo pero me encantaba esa sensación de estar en el aire. Pero fue cuando comencé a entrenar en mi club y a aprender los clavados, cuando me enamoro de este deporte y se vuelve lo que hice el resto de mi carrera.
¿Qué representa el deporte para usted?
El deporte para mí representa mucho. Hablando de los clavados, al principio yo lo hacía como un pasatiempo cuando salía del colegio y sobretodo era una forma de mantenerme fuera de los problemas sociales que había en Colombia. Luego se fue convirtiendo en mi vida, guiando también mi vida personal.
Su historia es la de un luchador ¿Qué ha sido lo que le ha empujado hasta ser una referencia en el mundo de los clavados?
Yo he tenido siempre que buscar el camino y la forma para que lo quería lograr, funcionara. Yo me tuve que marchar de mi país muy pronto para trabajar en un espectáculo en el otro lado del mundo, viviendo momento difíciles hasta que poco a poco el camino fue allanándose. Lo que me ha empujado siempre es la determinación de que es lo que quería ser y conseguir. El trabajo y esa convención es lo que me ha impulsado día a día para hacer que las cosas funcionaran.
¿Qué ha significado la familia su carrera deportiva?
Mi familia en mi carrera deportiva ha sido muy importante. Desde niño mis papás siempre me apoyaron en lo que yo quería hacer, nunca me limitaron mis aspiraciones deportivas y siempre me abrieron el horizonte al máximo para que yo pensara en todas esas cosa grandes que quería conseguir. Todo sabiendo de las dificultades que nosotros vivíamos en casa. Ahora mi esposa es mi manager desde casi el primer día que empezamos como novios y siempre está pendiente de mí. Sin el apoyo de la familia no funciona nada.
Vivir en Cali durante el tiempo de los cárteles de la droga sería complicado. ¿ha llegado a influir esto en su trayectoria deportiva?
Yo viví en Cali en la época de los carteles de la droga, cuando la guerra entre los carteles de Cali y Medellín. Obviamente en todos lados se podía ver esa influencia y que estaba afectando a alguien. Incluso una vez cerca de la piscina donde yo entrenaba – yo caminaba todos los días desde mi casa hasta la piscina – el cartel de Medellín estaba estallando unas «droguerías» que pertenecían al cartel de Cali en ese tiempo y yo estuve a unos doscientos metros de donde fue la explosión. De haberme retrasado dos minutos en mi camino, hubiera estado justo en la zona de la explosión.
A mis hermanos y a mí desde pequeños nos inculcaron que el camino de la droga no servía para nada. Todos estábamos rodeados del mundo de la droga y mi familia siempre se aseguró que nosotros fuéramos conscientes que por ese lado no llegaríamos a ningún lado, que nosotros estábamos hechos para tener un mejor futuro. Por suerte, siempre elegimos el buen camino.
Mirando un momento hacia atrás ¿Cambiaría algún detalle de su vida?
Yo no cambiaría nada. Suena un poco cliché pero no cambiaría nada. Ni siquiera lo malo. Las cosas malas me han enseñado mucho y me han ayudado a mejorar. Saltos buenos, saltos malos, situaciones buenas, situaciones malas… Todo eso me ha ayudado, todo me ha enseñado y en general yo creo que he vivido una carrera deportiva y personal muy buena. Entonces, no. No cambiaría nada.
¿Cómo ha evolucionado este deporte desde que usted comenzó?¿con qué apoyos ha contado?
Este deporte ha evolucionado muchísimo. Primero por que no había tantas competiciones. También porque la dificultad de los saltos era mucho menor ya que no disponíamos de la financiación para uno dedicarse al 100% a entrenar y competir. Teníamos que tener otros trabajos a parte de ser clavadista con lo que era muy difícil subir de nivel. Poco a poco llegaron más saltadores, se empezó a subir la dificultad de los saltos – siempre con mucha seguridad – para luego llegar las mujeres a las series mundiales. Yo he vivido todo ese proceso de tantos años que en verdad ha sido increíble.
Mi apoyo ha sido siempre la empresa privada. La iniciativa privada es la que apoya este deporte. Las entidades gubernamentales, al menos en Colombia, no se enteran de este deporte.
¿Cuál ha sido el salto de su vida?
Tardé muchos años en conseguirlo pero sin lugar a dudas el que hice en la Antártida. Fue un sueño de tantos años… La preparación del proyecto duró muchísimo ya que todo era muy complicado. Lo hicimos en colaboración de la Armada de Colombia junto a una expedición científica y el orgullo de no sólo representarme a mí si no a mi país en un momento tan increíble lo convirtió en el salto más memorable de mi vida.
El deporte es lucha, sacrificio y predeterminación ¿cuál ha sido el momento más duro en su carrera deportiva?¿cómo lo superó?
El momento más duro fue el accidente que tuve en 2011. Esa temporada arranqué muy fuerte, estaba muy preparado y motivado. De hecho, las dos primeras paradas del circuito había ganado con mucha autoridad. Estaba en mi casa en Hawaii, y fui ha hacer salto de paracaídas y ahí, al aterrizar me partí la tibia y el peroné. Un accidente bastante grave – de hecho aun ahora me molesta ese tobillo- y no sabía si iba a poder volver a competir. Ese momento fue muy complicado que por suerte salió bastante bien.
Hace uno días se despidió del mundo de la competición en las serie final de las Red Bull Cliff Diving en Bilbao ¿Ha merecido la pena? ¿qué pensaba desde la plataforma de los 27 metros?
Todo ha merecido hasta este momento que he tomado la decisión de retirarme. Y el haberlo hecho en Bilbao ha sido muy especial. Aquí siempre me he sentido muy apoyado y donde viven mucho colombianos que siempre han estado muy presentes. Además compartir el momento con mi esposa, mis amigos y mis compañeros en la Red Bull Cliff Diving con los que tanto he vivido ha sido muy emocionante.
Desde la plataforma de los 27 metros lo primero que hice es intentar controlar las emociones. Obviamente hubo un momento muy emocional cuando mostraron unos videos de los momentos más importantes de mi trayectoria. Y tuve que esforzarme en centrarme y en controlar los nervios ya que tenía que saltar y no puedes despistarte. En el momento que me asomé al borde de la plataforma y vi a los buceadores que se encargan de nuestra seguridad aplaudiendo y sonriendo… La verdad, fue un momento muy bonito y un privilegio el poder retirarse cuando uno quiere y como uno quiere.
¿Qué significa Red Bull para usted?
Red Bull ha sido la marca que no sólo me apoyó a mí si no a mi deporte. Red Bull creyó en nosotros desde el principio. Llevo veintiún años trabajando con ellos y el apoyo ha sido incondicional. Han estado en los momento buenos, donde hemos tenido proyectos muy interesantes pero también en los momentos malos como el tiempo cuando estuve lesionado en 2011. Ellos me apoyaron totalmente. Pusieron a mi disposición todo lo que ellos disponían para que me recuperara bien y lo más rápido posible. Me dieron trabajo para seguir vinculado con el deporte y pagaron mi patrocinio totalmente pese a que no competí. Han mostrado que el compromiso conmigo y con este deporte eran total. Me siento muy afortunado de haber contado con ellos.
Esta nueva etapa que comienza ahora ¿le genera vértigo?
La verdad es que si me genera un poquito de vértigo. Es inevitable pensar y analizar lo que ocurrirá en un futuro próximo. Yo estoy acostumbrado ha tener un plan de entrenamiento de todo el año. Yo se lo que tengo que preparar en cada momento, el calendario de competiciones… Ahora esto todo se va a relajar mucho más pero por suerte con Red Bull tenemos muchos planes. Hay un pequeño temor a lo desconocido pero al no retirarme para desaparecer si no que para seguir creciendo, espero que mi adaptación sea rápida y seguir aportando valor añadido a mi deporte.
¿Cuáles son sus planes de futuro?
Soy miembro del comité de atletas de la FINA, también voy a estar trabajando directamente con la Red Bull Cliff Diving en la parte deportiva y de medios. En Cali, donde vivo, voy a construir en centro de entrenamientos de clavados de altura que voy a estar dirigiendo yo. También voy a hacer asesoría y entrenamientos a deportistas ya que nadie tiene mejor conocimiento de este deporte que yo. Los planes son interesantes y muy vinculados al deporte que es lo que he hecho por tantos años.
¿Qué le recomendaría a los jóvenes deportistas que comienzan en esta disciplina deportiva?
Mi recomendación es que esto no es fácil. Hay que cumplir con las diferentes etapas para seguir avanzando. Primero trabajar la técnica, que es imprescindible, la preparación física que es fundamental y poco a poco ir aumentando la altura y a poder ser contar con la asesoría de alguien que ya haya vivido esto porque el camino se va a hacer mucho más fácil. No obstante este es un deporte que se disfruta muchísimo. Hay unos riesgos pero contra mejor asesorado se está más fácil se puede hacer esa preparación. Es un deporte espectacular que si les interesa lo van a disfrutar muchísimo en la vida.
Entrevista publicada en el número de septiembre 2019 del suplemento de náutica del ABC y en su edición digital.